24 de diciembre de 2012

Cierta navidad


En la ventura de un día especial.


Pablo:

Hoy es un día sumergido en la importancia ajena, el desdichado que no abraza a su madre, el vagabundo que encuentra un caramelo en la bolsa de la basura que una señora tira al pasar por el contenedor con dirección a la casa de sus papás, dónde la navidad y el calor de su familia la espera ansiosa. Dónde la hija menor tiene por novedad informar un nuevo integrante de la casa. El vagabundo regala el dulce a su hija. La boca extra que come, pero no dispuso. El afortunado con su madre y no la besa ni abraza. El ingrato mirando el Ferrari de su tío, y la esposa observando la entrepierna del compadre. Un mundo tan anormal, un mundo tan diferente a la expectativa.

Te despiertas, y ves a la novia con la misma camisa oscura del otro día, tu mente se nubla y recuerda. Un aire de inconciencia despierta tu conciencia.

Un día sumergido en la importancia de quién sepa apreciar, o despreciar. La lealtad, el coraje de seguir y no desistir, un día poco cotidiano, te preparas para pasar grandes momentos en familia, que trascenderán más años en las memorias de tus primos los más pequeños.

Se supone que es navidad, la navidad siempre es especial. Más que un festejo es la oportunidad de reforzar lazos entre primos, entre tíos y hermanos. ¡Vaya!, yo diría que lejos de una festividad religiosa, la navidad es algo que por fuerza tiene que ser parte de todos nosotros, porque nos une, y nos muestra por qué estamos luchando día a día. Son también los momentos una satisfacción, aunque más son la motivación que nos mueve para realizar cosas grandes, porque somos grandes. Nadie es débil, solo existen personas inseguras que piensan en su debilidad; y entre más lo piensan más lo son.

Hoy, no es un buen día para escribir acerca de esto. Pero para escribir no hay días, hay momentos. Pareciera que todo, y digo todo está determinado por momentos, y es que “los momentos” son tiempo, y del tiempo nadie nos escapamos. Son momentos los que añoramos, son momentos los que nos hacen felices determinadas cosas, son momentos los que gozamos un día de verano. Todos nosotros lo único que deseamos son más mejores momentos, por eso nos preparamos, por eso crecemos espiritualmente hablando, por eso luchamos hoy; para un mejor mañana.

Aunque no me veas, aunque no exista, aunque no lo digas, aunque te extrañe, aunque no menciones con tus amigos. Amigo, sabes que te deseo; una feliz navidad.



Una feliz navidad también, entrañable colega de la vida.

15 de noviembre de 2012

En la controversia


Seguramente más de un centenar de personas han escrito acerca del amor, eso no significa que todas hayan estado en lo correcto en su defecto lo incorrecto. Porque simple y sencillamente lo correcto y lo incorrecto es un tanto indefinible; digamos que si fueran funciones tenderían a la indeterminación. Pero lo que me ocupa ahorita no es hablar acerca de quienes han hablado sobre el amor, no, lo que realmente nos atañe es hablar acerca del amor.

A veces las personas se meten en líos sentimentales sólo por sentir la adrenalina del amor, o como muchos más le llaman; para probarse a uno mismo en ese ámbito. Y es que el amor es demasiado ambiguo, personas procuran amar por su bien y para el bien, y otras más procuran no lastimar tanto por el bien a quien lastiman, y a su vez éstas últimas muchas veces aman con locura pero no están con esa persona a su lado. Si, es muy confuso.

Además, un buen punto a tratar, es que hay muchos tipos de amor. Me atrevería a categorizar vanamente, de forma global y, a grosso modo respecto al amor de pareja de la siguiente manera: el amor de novato, el amor de compañía y, el amor adulto. En el primero se entiende que es un amor de inocencia y muy dulce, y en general es un amor precoz; un amor dónde se piensa sanamente pero que aun así no es un amor que da el vínculo más grande para amar. En su momento éste amor puede confundirse con “el amor más grande del planeta”, y la fortuna de esto, es que efectivamente en una muy pequeña parte de las personas que ejercen este amor encuentran de verdad, “el amor más grande del planeta”. Algunas personas nunca superan el amor de novato, y eso; (tengo que aclarar) no es para nada una cuestión de burla, al contrario es un asunto muy particular y espléndido.

El amor de compañía, tiene con concepto y una idea bastante despiadada en su esencia, es un amor sin intensión de lastimar, pero finalmente su propia naturaleza no le permite ser un amor novato mucho menos un amor adulto. La persona que ejerce este tipo de amor no es cruel, no, esa persona sólo ha superado o desplazado el amor novato por alguna desilusión, quizá para bien o quizá para mal. El amor de compañía crea grandes y muy fuertes lazos, lazos incluso más fuertes que en el amor novato clásico. El amor de compañía a menudo es confundido por las personas qué practican un amor novato. Es allí donde entra la crueldad y desconsideración de éste amor.

Y finalmente el amor adulto, ¡señores!, un día de éstos les podré describir con exactitud el amor qua creo es el amor más confiable. Sin más por ahora qué aportar, es un buen momento para desplazarse hacia el final de éste teorema-ensayo.

Muchos tipos de amor hay por allí rondando por los corredizos más inexplorados. El amor sencillamente es un tema que indudablemente da mucho de qué hablar, y por lo mismo muy controversial. Algunos podrán concordar algunos otros no, pero precisamente de eso se trata, expresa lo que piensas que yo y muchísimas más personas están aquí dispuestas a escucharte porque al igual que todos tienes tú también el derecho de hablar, escribir y opinar. Un saludo al lector, si es que lo hubiese.

17 de octubre de 2012

Cambios


Los hay de muchos tipos, desde su analogía con la evolución hasta simples cambios de gustos personales.

Los cambios, vienen dados solamente por un factor, o al menos, el más importante. La necesidad.

Así por ejemplo, si nos vamos hasta los años más prontos de la vida uni-, y multi-celular. Las necesidades son las que dictaron la velocidad de adaptación y cambio a cualquier medio de éstas. Eso no es una sorpresa, por lo menos ya no para un niño de 5to de primaria que estudie biología básica.

Ahora bien, los cambios, los pequeños cambios en la cotidianidad del existir. Son detalles. Detalles de gran peso y gran carga emocional; que dictan nuestro comportamiento basado en necesidades anteriores. Puede ser al revés también, si, que tu comportamiento determine tus necesidades, y éstas, tus cambios.

Y es que, ¿qué seríamos sin cambios?, hasta las rocas cambian. Se podría establecer entonces que: "toda la materia existente va a cambiar". Y digo materia, sin distinguir de materia viva o muerta.

Los hay de varias categorías como lo decía ya en el principio. Pero algo es verdad; depende de que tan grande sea tu necesidad para saber el tamaño del cambio. ¡Vaya!, el cambio es proporcional a la necesidad y viceversa. El comportamiento se convierte en un efecto secundario de dicho análisis. Y bueno, los pequeños cambios en la cotidianidad llamados detalles en párrafos anteriores; son tu adaptación paulatina al medio.

Y estos pequeños cambios en el diario existir, los apoya, empuja y sustenta (una vez más). La necesidad.

6 de octubre de 2012

Opiniones múltiples


Ahora que lo pienso, ¿Quién dijo que era malo vivir sin importancia?
Es genial, no tienes por qué preocuparte por caerle bien a los demás y mucho menos tienes problemas sentimentales.
Amas a todos, y te diviertes de todo y con todos a la vez. Así es, es una actitud. ¿Qué esté errada?... quizá.
Pero lo que si es seguro, es que cada quién vive con diferentes conductas, actitudes, costumbres y valores; que a sí mismo determinan tu imagen dentro de una sociedad de opiniones múltiples.

25 de septiembre de 2012

Olvídate


Una vez leí.

Olvídate de problemas, finalmente el único problema y preocupación es: preservar la vida.
Olvídate de pequeñeces y conductas sutiles. Piensa en qué tienes a la mano para ser comestible.
Olvídate de mostrar una imagen de lo que no eres. Sólo preocúpate por estar sano y tus menesteres.
Olvídate de responder preguntas incoherentes. Atiende a tu salud, mantente alto y brazos fuertes.
Olvídate de prestar mucha atención a malos temas. Tómale importancia al hecho mismo de vivir.
Olvídate de esperar a que alguien más salte del techo. Individualismo, necesitas individualismo.
Olvídate de la ropa bañada de pereza que llevas puesta. Vístete de “acción” y “progreso”.
Olvídate de sueños vanos. Sé disciplinado con tus sueños; y no obtengas frustración a cántaros.
Olvídate de la competencia. Apuesta a la emulación, pero más que a eso, apuesta a vivir sanamente.
Olvídate del rechazo y sus adeptos. ¿Qué importa ahorita eso?... tienes que preservar la vida.
Olvídate de pensar más de la cuenta. Mejor dicho, piensa con disciplina e inteligencia. Vive.
Olvídate de problemas, en el final; solo importa: preservar la vida.
Olvídate de pequeñeces y conductas sutiles. ¡Cómete un snickers!
Una vez leí. Leí que lo más importante en esta vida, en la vida; es: preservar la vida.

21 de septiembre de 2012

El rechazo


Una tarde diferente y con aspecto macabro y enajenado. Es el panorama dónde Pablo sólo dijo:


Dicen que no hay nada peor que la indiferencia, no obstante, he encontrado algo igualmente letal y proporcional de lo que ésta causa. Si, estoy hablando del “rechazo”. Qué palabra más extraña.
El amor y el odio no son antónimos también dicen. Y dicen que el antónimo del amor es la indiferencia.

El rechazo no necesariamente involucra indiferencia, el rechazo involucra momentos, instantes con acciones determinadas que… hacen sentir el vigor del rechazo de una persona. No conforme de un rechazo inicial, al día siguiente puede parecer que todo vuelve a la normalidad, con conductas divertidas y diversas, bromas espontáneas, etcétera. Hasta que llegan de nuevo esos instantes llenos de inconciencia y brutalidad que por parte de quién los emite son imperceptibles para él mismo.

Es una estado, una actitud, hecha sin maldad y sin conocimiento de lo qué,… de lo qué en realidad está causándose a la persona rechazada. Porque es más fácil recordar las cosas malas, que las cosas buenas que las personas hacen. Tú mismo, yo mismo… hemos rechazado a infinidad de personas y sin darnos cuenta, enserio. Porque son personas que, en realidad no son nada para nosotros, personas que están en la categoría de “no importantes”, vaya!... no hacen mayor diferencia en nuestras vidas. Son personas que no consideramos, que ignoramos, pero que sin embargo para esas personas nosotros no somos solamente un sonido más de la banda, sino que somos un solista dentro de una orquesta. Que somos una persona “importante” si no es que “muy importante" para ellos. Cosa que, no apreciamos.

El rechazo, es algo tan silencioso y callado… porque pertenece a la persona afectada, al humillado, al marginado por nosotros, al incomprendido, es la persona que no cuenta la historia; porque la historia la escriben los ganadores. El rechazo es un concepto desplazado por sí mismo.

El rechazo es cruel por sí solo, es un arma que no mata, mas si hiere. El rechazo es brutal, el rechazo es hacer y actuar desalmadamente sin caer en cuenta. El rechazo definitivamente no es bonito, pero, ya alguien debía de mencionarlo, de definirlo y hablarlo. El rechazado no tiene ganas de escribir, ni de leer. Solamente tiene ganas de actuar, de demostrar y hacer ver una imagen quizá falsa de sí mismo. Porque quiere que vean, quiere que lo vean, que no es algo “no importante”. Quiere que vean que puede sin la simpatía del que rechaza; un error por si mismo: porque busca la aprobación del asesino.

El rechazo no es bonito, no, no lo es.
Pero alguien ya tenía que escribir de él.
Hablar de él.
De él.


Y se fue.

De la importancia

Por más que me duela, no importa lo que duela. Por más que me corte, no importa lo que corte. Por más que sienta, no importa lo que sienta. Por más que me escape, no importa la distancia. Por más que hable, no importa lo que diga. Por más que me esfuerce, no importa lo que cargue. Por más que me levante, no importa lo que duerma. Por más que mate, no importa lo que viva. Por más que me amen, no importa lo que ame. Por más que me elogien, no importa lo que crezca. Por más que me miren, no importa lo que miren. Por más que crezca, no importa que critiquen. Por más que me critiquen, si importa lo que callan. Por más que me digan, si importa lo que callo.

Por más que calle, si importa lo que dicen. Por más que callen, si importa lo que piensan. Por más que piense, no importa qué concluya. Por más que concluyan, si importa lo que diga. Por más que piensen, si importa lo que suspiro. Por más que haga, no importa lo que rompan. Por más que suspiren, si importa lo que hago. Por más que rompa, no importa lo que hagan. Por más que me altere, no importa lo que vean. Por más que sacrifique, no importa que se alteren. Por más que vea, si importa el sacrificio. Por más que escriba, no importa sí lo lees. Por más que asimile, no importa lo que escribas. Por más que lea, no importa sí sabe a vino, miel, o jalea.

Por más que sienta, qué importa sí lo aprecias.
Dónde queda el resto?, qué importa si lo siento.
Dónde queda lo otro?, qué importa si lo captas.
Qué importa sí lo sientes. Qué importa si lo capto.
Por más que duela, no importa lo que duela; no importa lo que corte, no importa que se descarne en el intento de que no mate: de que no duela.
Qué importa sí me importa. Qué importa sí te importa. Qué importa sí esto importa.

12 de septiembre de 2012

SOMOS LO QUE PENSAMOS


Observa tus pensamientos, se convierte en palabras.
Observa tus palabras, se convierten en acciones.
Observa tus acciones, se convierte en hábitos.
Observa tus hábitos se convierten en tu carácter.
Observa tu carácter se convierte en tu destino

Somos lo que pensamos, te lo dije...

2 de septiembre de 2012

En el recuento


Pablo llegó otra vez en una tarde de filosofar y pensar sobre el origen de la vida. Estaba como de costumbre en mi habitación con la intriga interminable de las preguntas sin respuesta que a cada momento llegan a mi mente.

Apenas me dieron ganas de escribir, una buena pieza musical del barroco, y una sensación de franqueza, y mi gran amigo Pablo, son los componentes que acompañan mi texto.


La vida es tan fácil, y compleja al mismo tiempo. Compleja en el hecho de que existen mil y un áreas de exploración dentro de ella. Y fácil porque todas esas áreas de exploración se resumen en algo fundamental que es, la vida.

En el camino te encontrarás con todo, todo tipo de personas, y se categorizan en: no importantes, importantes y muy importantes. ¡Sí lo sé! Muy sencillo. Ponte a pensar que personas integran en tu vida esas categorías y así te darás cuenta del principio del camino, y cómo hay que recorrerlo con el menor número de tropiezos.

¿Qué caso tiene un sábado por la mañana o un viernes por la noche?... el caso es tiempo. Tiempo que existe y no revira. Momentos que fueron y no se fueron. Alguna vez te dije que los momentos son lo más valioso, que las personas nos enamoramos, odiamos, o cualquier otro sentimiento basado en los momentos que hemos vivido en diferentes áreas de nuestras vidas con diferentes tipos de personas.

Así no es de extrañar que el domingo por la mañana la vida sea color de rosa y en jueves por la tarde sea color gris. Al parecer nada tiene sentido, pero, lo que pasa es que relacionamos y etiquetamos cerebralmente con diferentes matices, horas, días, meses e incluso años. Valorando y entendiendo momentos de nuestras vidas.

Puede ser que no haya dicho nada en los últimos cinco párrafos. Pero, ¡qué más da!... este es un escrito bien particular, de esos que los haces cuando en lugar de hacer cualquier otra cosa sólo quieres mejor estar tecleando y reflexionando mientras las palabras fluyen te manera espontánea.

Escribir por ejemplo que la historia no está escrita, no, no lo está. Tenemos que escribirla día con día, aunque no queramos hay historia, para bien o para mal. Por eso, procura hacer las cosas de manera correcta y saludable, divertida y congruente; hoy, el día de hoy, porque ayer ya es historia y mañana te espera impaciente para ser hoy, y hoy para ser ayer, y ayer para ser historia.


-Oye Pablo, hace algunas semanas una chica me dijo: “tú eres lo que me hace feliz”, sinceramente no supe que decirle inmediatamente, luego, horas después pensé al respecto y comencé a reír.

Seguramente reíste porque comprendiste que la felicidad de ella o de cualquier persona no descansa en el hecho mismo de ser. Si esa misma afirmación que te dijeron me la dijeran a mí, yo pensaría que me están vacilando, pues la felicidad de ninguna persona depende directamente de mí, pues esa persona por sí mismo es responsable concisamente de su felicidad. Además la felicidad no es un derecho, sino un deber… como dice Facundo Cabral, porque si no eres feliz estas amargando a todo el barrio.

Todo está en lo que pensamos de lo que piensan de nosotros, y lo que ellos piensan que pensamos. Lo que pensamos o creemos de algún hecho, lo adoptamos como propio, y por lo mismo, manifestamos comportamientos muy verdaderos para sostener dichas creencias y pensamiento aunque éstos sean falsos. ¿Sabes?... esto ya lo habíamos hablado. Y estaba en el apartado de “Pablo en mis conjeturas” que tú mismo escribiste, y digo “estaba” porque me acabo de enterar de tu desdicha. Una pérdida masiva de información.

No te preocupes buen amigo, podemos recuperar todo eso que ya fue escrito alguna vez, sé que fueron quizá algunos cientos de hojas pero podemos hacerlo de nuevo, platicamos, tú me cuestionas y me pides consejos y orientación y yo te dicto. Además no tengo ningún inconveniente, después de todo soy una persona a la que le encanta el diálogo interesante, ameno, congruente, y creativo.

¿Recuerdas?...

¡Motívate en pro!... en pro de lo que más quieras, en pro de lo que más anheles, en pro de lo que más desees. Haz lo necesario para motivarte, la motivación es lo más importante para realizar cualquier sueño, tarea, o encomienda. Motívate en pro, en pro de lo que te guste, tienes que motivarte sino lo haces corres el riesgo de perder tus sueños. Una motivación puede ser una vida mejor, auto-superación o la misma familia. Sólo motívate y haz. Motívate y sé. Motívate y vive.
En resumen eso es.

Hablando de todo esto me llegan aquellos párrafos de información que escribiste y te dicté en diferentes circunstancias, ¿recuerdas aquella idea antigua pero valiosa que escribimos sin saber que en realidad ya existía dicho concepto?... así es, me refiero al de “aprender a aprender”. Es algo tan importante las técnicas que usas para aprender. Si no sabes aprender, entonces ¿a qué estás jugando?... ¿a ver si aprendes?, no. Primero tienes que aprender a aprender. Eso es lo primero.

¡Observa!... lo que sigue es de las únicas cosas que lograron ser conservadas, y son sólo unos párrafos. Lo estamparé tal y como fue escrito.

________________________________________________________________________
Hoy es día… de escribir algo nuevo... algo ilustrativo e ingenioso a la vez. Es día de renacer y morir en un solo relámpago del cielo. Es día de escribir cosas nuevas, cosas tan curiosas que a la vez sean pecaminosas. Escribir y hacer sentir con unas letras mojadas de verdad... empapadas de virtud. Día de hacer que la luz moje y el agua alumbre. Día de consentir y apapachar... día de matar. Día de olvidar, es día de hablar...

…día de soñar también..., nunca hay un día predeterminado para hacer lo que tú piensas hacer, ese día de crear e innovar, ¿ese día cuándo llegará? ¿Lo habías pensado?... tal vez hoy es el día en el que te das cuenta cuan parásito eres. Pero no hablemos de ti, o de él, o de ellos o de aquellos... hablemos de que HOY ES DÍA...
ese día... "no es hoy"... "no es mañana"... mucho menos fue ayer, ese día es el que tú elijas para empezar no a vivir, porque vivo estás...más bien empezar a quitar la ropa bañada en pereza, quitar la sangre asqueada de apatía, quitar el pensar embrutecido por ignorancia, empezar a servir, sí, servir... servir. ¡¡¡ SIRVE!!!

Crea, haz, sueña, innova, sé... y sobretodo: sirve.
¿Vivir?... ¡Claro!...
Vive para servir, y servirás para vivir.

________________________________________________________________________

Y ahora yo te pregunto. ¿Es hoy tu día?

Tantas cosas que hemos vivido juntos mí querido amigo. A pesar de que siempre comienzo siendo una alucinación no enterada de su procedencia y de que algunas veces cuando me entero que sólo soy un producto de tu mente tiendo a molestarme, a pesar de eso hemos sido grandes compañeros de oídos, de lenguaje, cultura, psicología, lógica, romanticismo, racionalismo, filosofía, arte, deporte, ciencia, lectura, entre otros.

Bien mi querido amigo… no se te olvide que somos lo que pensamos y lo que creemos.
No te olvides de escribir la historia hoy, y que el mañana será historia; eso sí lo podemos prevenir.
No te olvides de servir, no te olvides de hacer de hoy tu día.
No te olvides que la felicidad es como la higiene, es personal.
No te olvides que tienes que motivarte en pro, en pro de tus sueños.
No te olvides de aprender a aprender.
No te olvides.
No lo olvides.


Otra vez platicamos hasta el atardecer hasta que él mismo cayó en cuenta de su realidad. Cayó en cuenta de que sólo era una creación de otra mente. Una increíble imaginación, pero imaginación al fin de cuentas. Pablo, el buen Pablo. Volveremos a platicar muy pronto, sólo hace falta esperar la tarde, un pequeño índice de creatividad, imaginación, y meditación.

25 de agosto de 2012

Un día me preguntaron

Una vez me preguntaron: ¿Para quién escribes? Lo vi, y sonreí.

En otra ocasión me preguntaron: ¿Por qué no ser claros, concisos y directos?. Volví a guardar silencio y sonreír.

En una tarde particular de estudio de piano, una familia de turistas me espiaba por entre los huecos de las puertas viejas de un antiguo conservatorio. Perdiendo un poco más la vergüenza abrieron la puerta y al terminar de tocar una sonata bastante conocida del gran compositor Beethoven, no tardaron en preguntarme qué pieza era esa. Después de risas y rompimiento de hielo preguntó uno de ellos. ¿Alguna vez has tocado por inspiración, por necesidad, porque tus impulsos te lo piden?. Sonreí.

Pero la pregunta que me hizo desbordar en risas hecha por un sujeto demasiado, cómo decirlo, inocente. Fue: ¿Tu juegas ajedrez por qué te gusta o por tu apellido?



Le conté a Pablo. Y no tardó en sonreír también.

Pablo se encargó de enviarles a estos sujetos el estupor y el aire pesado de respuestas.

Les dijo que no hay un "para quién" sino que hay un motivo y una satisfacción, hay un desahogo y crecimiento personal.

Les dijo que no importa la llegada sino el viaje, que en un mundo de metáforas y analogías la mente se divierte cómo un niño, que la capacidad de discernimiento es más anhelada que un descalabro de noticias, les dijo que mejor conocer el azul y el amarillo antes que el verde, mejor conocer el rojo y el azul antes que el morado, que mejor conocer el amarillo y el rojo antes que el naranja; y de paso les explicó el negro y el blanco. Pero sobre todo les dijo que si prefieren la llegada, el literalismo (si me permiten decirlo así), los descalabros, el verde, el morado y el naranja: mejor se hubieran saltado este párrafo.

Les dijo que la inspiración es un impulso que la necesidad te pide.
Y le dijo. Arte, deporte, ciencia. ¿Y sólo jugarlo por estética?

Probablemente este último ejemplar aún así no entendió.
Porque hay personas que quieren todo pelado y en la boca.
Porque hay personas que tristemente jamás han sido tocadas por el escalofrió de la inspiración.
Porque hay personas que hablar es todo lo saben. Dejando por un lado leer y escribir.

Pablo es un amigo, un confidente, un psicólogo, un genio, un motivador y un filósofo.
Un día conocerán más de él, y probablemente él conocerá de ustedes.



17 de agosto de 2012

Tantas veces


Con ella pasé tardes inolvidables, momentos interminables. La abracé tantas veces, la estreché y apretujé contra mi, tantas veces, la miré un millón de veces; por una eternidad de tiempo inagotable. La soñé tantas veces que pasó al plano de lo ordinario dormir y verla. Dormir era estar con ella, dormir era soñar, dormir era pasar miles de aventuras juntos. Pasar aventuras quizá una y otra vez, repetir lo sueños más nunca repetir el momento. Era seguro dormir y vernos.
Coincidimos tantas veces, uni-hablamos tantas veces... que llegó a darnos miedo. Terminar y adivinar los pensamientos del otros se volvió algo ordinario, era simple. Increíble quizá... pero ya ordinario para ambos. Fueron tantas veces. No me cansé de mirarla.

Fueron noches de desvelo, madrugadas de viaje, mañanas de recorrido, todo, sólo por ella. Noches de mucho agotamiento, pero el cansancio no impedía un beso de despedida, un te amo de bienvenida. Nada me parecía desatinado. Todo sólo por ella, locuras solo por ella. Vaya que hicimos locuras de verdad. Estábamos locos, y creo que la locura no se cura. Yo no sé si conserve mis regalos y mis cartas, cartas con tanto amor que le escribí y me escribió. Una época dónde la comunicación fue difícil. Días sin vernos, incluso semanas. Eran eternos lapsos de tiempo.
La toqué tantas veces, sentí sus manos un millón de veces y no me aburrí de tocarla.
La levanté y la cargué como a un bebé, y la amé. La besé..., no puedo decir un número. Eran tardes inagotables sólo besando sus labios. Siendo un par de tontos mirándonos el uno al otro. A veces, sólo nos mirábamos, era el mejor entretenimiento, nada mejor no había. En lapsos la besaba, en lapsos la miraba, en lapsos la mordía, en lapsos la admiraba, en lapsos la soñaba, en lapsos la tocaba, en lapsos la abrazaba, en lapsos.

Éramos jóvenes y tontos, jóvenes e in-experimentados, descubriendo el camino del amor. Fuimos rápido y mal, fuimos apresurados y fatal... eramos tontos, y el mundo era nuestro juguete. Nos amábamos, eso ella no lo negará pues sinceridad hubo... y dejando de fuera la sinceridad, el sentimiento estuvo. Nos amamos, es verdad. Confusión, aturdirse, desintegración; factores creados a partir de la estupidez. Todo se derrumbó. Dolió y permaneció. En nuestras vidas hubo un antes y un después de nosotros. Antes de ti. Después de ti. Hoy es martes, y no diré que la pienso y la extraño igual que en aquellos sábados. Lo que puedo decir es que ha pasado mucho tiempo, y hoy es martes.

Me tocó, me acarició, me besó, me miró, me amó, me extrañó, me quiso, me abrazó... tantas veces, tantas veces.


La toqué, la acaricié, la besé, la miré, la amé, la extrañé, la quise, la abracé... tantas veces, tantas veces.



Y otra vez, él me contó otra historia mientras dormía y soñaba.
No le contesté nada.
Nada le dije.
Nada.

20 de julio de 2012

Una curiosidad en el aire


Recordarán que la entrada de "Una breve idea filosófica" finalizó con la definición de cada concepto desde su propia perspectiva. Y empezó describiendo los tipos de personas según Sócrates. ¿Recuerdan?

Recuerdo que escribí esas definiciones abstractas porque me pareció interesante el hecho de definir cada concepto con los mismos conceptos. Y por serendipia resultó la similitud de la que hablo a continuación.

Me di cuenta de una interesante curiosidad, cuando juntamos las definiciones y los tipos de personas, observen lo que pasa:

Definiciones abstractas                                          Tipos de personas
>>lo más<<: es "lo más" de >>lo más<<             Saben que saben
>>lo menos<<: es "lo menos" de >>lo más<<     No saben que saben
"lo más": es >>lo más<< de >>lo menos<<         Saben que no saben
"Lo menos": es "lo menos" de >>lo menos<<      No saben que no saben


¡Son uno para cada cuál!

De forma exacta coinciden éstos dos conceptos. Si analizamos cada concepto con su relativo nos damos cuenta de su similitud. En >>lo más<< están los que saben que saben (ningún ser humano ni ningún otro ser conocido, está en ésta categoría). En >>lo menos<< están los que no saben que saben. En "lo más" considero que está la mayoría, los que saben que no saben.. Y finalmente en "lo menos" están los que no saben que no saben.

Yo sé que ya todos entendimos cada concepto de >>lo más<<, >>lo menos<<, "lo más" y "lo menos". Pero para que sirva como un mapa mental me tomé la tarea de hacer la siguiente representación imaginaria.



Quien o quienes estuviesen en el tipo de los que saben que saben (Dígase Dios o dios, o el peluche rojo, o los gnomos, una piedra, las serpientes, el sol, ¡qué se yo!) pertenecen a la definición de >>lo más<<, conocimiento no tangible para el hombre. (Acuérdate que eres libre de pensar lo que tu quieras. Así es; lo que quieras. Pero no discrimines, ni humilles, ni hagas menos ninguna otra creencia, idea o pensamiento, mucho menos a la persona en sí; solo porque a ti no te parece (ya habíamos hablado de eso si mal no recuerdo). La razón por la que no debes hacer menos una idea, creencia, pensamiento, etcétera.Es porque todo tiene un cincuenta por ciento de probabilidad de veracidad y un cincuenta por ciento de error. ¿Te acuerdas?... La probabilidad del 50 y 50 basada en que la mayoría de las personas están entre los que saben que no saben, saben "lo más" simplemente, y lo que seben apenas llega a ser miseria con toda la inmensidad de >>lo más<<).

Las personas que estuviesen en el tipo de los que no saben que saben forman parte de >>lo menos<< y por lo tanto del conocimiento no tangible para la humanidad, pero si tangible un poco más del conocimiento del normal individualmente para ellos. Aunque carente de importancia es el hecho de que sepan, pues ellos mismo no saben que saben. (Aún es dudoso el hecho de que existan personas es esta categoría)

Existe una linea muy delgada entre >>lo menos<< y "lo más" que se podría prestar para malas interpretaciones. >>lo menos<<, recordando; es el máximo conocimiento disponible que alguien podría alcanzar. Mientras que "lo más" es el mayor logro que alguien alcanza en cuestión de conocimiento.

Quienes estuviesen en el tipo de los que saben que no saben pertenecen a la defición de "lo más", personas con el ardiente deseo del aprendizaje, contribución, etcétera. Tratan de rasgar y aprender lo más que se pueda de >>lo menos<< (categoría donde están los que no saben que saben), para así obtener "lo más" de >>lo menos<< que pudieran saber. Y que por fortuna para ellos saben que no saben y no se comparan con la inmensidad del cosmos ni con la monstruosidad de >>lo más<<. No por miedo, ni por respeto (¿respeto a quién o a qué?); sino por lógica, por inteligencia no se comparan ni se creen que saben que saben (cuando empieces a creer que sabes que sabes, preocúpate... no vayas a estar entrando al tipo de personas que no saben que no saben) según la propia idea del griego ateniense.

Y por último, las personas que estuviesen dentro de los que no saben que no saben, claramente por lógica, ¡y hasta por eliminación! forman parte de "lo menos". Todos conocemos a una persona de esas, parlantes, habladores, se creen sabelotodo pero nunca han terminado un libro de principio a fin, o hecho una división matemática, o peor aún, nunca han hablado de un tema filosófico con alguna persona. Bueno, para que le sigo, no es mi intención ofender, ni discriminar. Si ellos se sienten bien estando en "lo menos", ¡perfecto!. ¡qué va!. ¿Quién soy para criticarles?.

A continuación y no de una forma literal, y solamente con fines pedagógicos (no significa que sea tal y cómo los dibujos lo dicen); se muestran los siguientes triángulos.




Es así, después de un análisis del por qué me daba dicha similitud, que pude explicar lo sucedido. >>lo más<<, >>lo menos<<, "lo más" y "lo menos" son estándares de conocimiento. Y por su parte los tipos de personas son definiciones basadas en el conocimiento. Es por ello, que al juntarse se crea y se ve la similitud explicada.

Y uno se pregunta; ¿Y para qué me sirve saber todo eso de los triángulos y su similitud, y de qué me sirve saber los tipos de personas y esas cosas de >>lo más<<, >>lo menos<<, "lo más" y "lo menos"?... ya entendí eso, ¿Y ahora qué?...

En efecto, esas son solamente ideas, no es nada material... no nos sirve de nada si no es aplicado a un principio o a una idea. Precisamente todo ese rollo de los triángulos sirve de base para la idea del 50 y 50 por ciento de probabilidades. Es allí donde estos triángulos cobran importancia. Porque se encargan de sostener toda esta idealización que dice que las ideas, pensamientos, creencias, etcétera. No deben ser menospreciadas ni denigradas o hacerlas de menos solo por parecer descabelladas o muy tontas. Porque en realidad, no sabemos nada.

Ésta idea no apoya, pero tampoco humilla a creencias religiosas o no religiosas. Ni a ateos, ni a mormones, ni a musulmanes, ni cristianos. Ni personas que adoran al sol o a la luna. Etcétera. Ésta idea del 50 y 50 habla de idealizaciones de creencias que por más tontas que parezcan, no se le debe menospreciar a la persona que las cree, acuérdate que, la libertad es de todos. Ésta idea no dice que no lo pienses, o que no creas en religión o que no seas ateo, (finalmente cada quién cree en lo que le parece mejor, basando su creencia en "lo más" que consiguió de >>lo menos<<, y su por qué de su creencia basado también en eso). De lo que ésta idea habla es solamente del derecho, de la libertad que tenemos de creer en lo que consideremos más convincente para nosotros. Y al mismo tiempo ésta idea, te invita, de la manera más cordial, a que no critiques, ni humilles, (etcétera) a otras personas por no pensar como tu lo haces. Porque tanto tu tienes el derecho de pensar y creer lo que consideras mejor, así, esas otras personas tienen el derecho también de hacerlo.

Ésta idea te invita a respetar.
Ésta idea te invita a la paz.
Ésta idea te invita a pensar.
Ésta idea te invita a la libertad.
Ésta idea te invita a la humildad.
Ésta idea te invita a la sencillez.
Ésta idea te invita a no humillar.
Ésta idea te invita a coexistir.

Claro que son sólo invitaciones, yo sé que tu eres libre, y por eso, puedes no hacer caso a éstas cuestiones. Mucho menos quiero imponer ideas a nadie, finalmente esto también está basado en "lo más" que he conseguido de >>lo menos<<.

Una vez más repito la frase principal de la idea de un 50 y 50 porciento de probabilidades:

"Nuestras creencias y opiniones están basadas en "lo más" de >>lo menos<< que sabemos".

Solo me queda decirte que yo hacia a ti; respeto tu libertad, anhelo la paz, coexisto con humildad y sencillez, y no humillo tu pensar.




Información extra:
Si quieres conocer más de lo que 50 y 50 por ciento de probabilidades es y saber más a detalle las definiciones de >>lo más<<, >>lo menos<<, "lo más" y "lo menos", lee la entrada "Una breve idea filosófica" allí está de manera más explicada y desglosada ésta idea y éstos conceptos.

11 de julio de 2012

Un día crítico



Hoy, un día crítico, un día cansado, espacio amasado en texturas pesadas, amanecer de primavera, medio día de agosto y final de invierno. Un día complicado, de toma de decisiones, de ese tipo de días donde tu futuro lo decides en un momento. Amanecer ameno y gustoso, suave y con un toque de dulzura. Medio día apabullante, con truenos y relámpagos, con gotas de agua tan grandes como una avellana, extraordinario resplandor, granizo elegante y un toque de nieve brillante. La noche tranquila, serena, como aquellas noches pasivas de invierno, donde la gente prefiere tomar un chocolate o café caliente que salir a la calle. Pero es diferente, se siente un clima denso, pesado.

No se trata del día, o de la descripción de éste. Se trata del pensamiento, se trata de las conjeturas y el discernimiento. Qué sigue, qué es, qué más, qué pasó, quién, dónde es, dónde más, dónde viene, dónde va, cuándo más, cuándo menos. No se trata del día, no son las personas, somos nosotros, lo que somos, lo que pensamos... somos lo que pensamos que somos. Planes de futuro, valoramiento de situaciones. ¿Las personas?... no, los momentos. Los momentos viven en los recuerdos, extrañamos momentos, no personas. Extrañamos sensaciones. No personas.

No se trata de las personas, ni de los momentos. Tampoco se trata del día, ni de lo pesado de éste. Se trata de tu conocimiento, tus ideales, tus creencias. Tu cambias vidas, se trata de ti. Se trata de las decisiones. Se trata de pensar, y pensar relaciona personas, momentos, días, etc. Se trata de estar preparado para un día crítico.

Se trata del viaje y no de la meta, dicen algunos. Aquí no se trata ni del viaje ni de la meta. Se trata de estar listo para abordar ese día crítico, ese día denso como un chorro de cajeta. Se trata de lo que sabes, y no de más. De lo que tienes, y no de más. Saber tratar el día, de eso se trata. Saber decidir en un panorama borrascoso donde la meta parece nunca asomarse. Saber actuar. de eso se trata.

Espera ese día, pero espéralo sentado, mora por él pensando como responderás a su actitud soberbia. Días de esos llegarán, y la mejor manera de prepararse es estudiar, y adquirir el mayor conocimiento acerca de todo. Ética, moral, tecnología, ciencias. Saber de todo, conocer de más. Es lo que piensas, es lo qué es, es lo qué eres.

Se trata de saber cómo actuar en un día crítico.

6 de julio de 2012

Una breve idea filosófica

Un mundo absurdo

Lo más de lo menos y el 50 y 50
Según el propio Sócrates existen 4 tipos de personas: Están las que "no saben que no saben". Personas que hablan y hablan sin parar, sin bases, sobre diversos temas, pero que dicen todo tan convincente que la mayoría de la gente terminan por creerles.

Están los que "no saben que saben". Esas personas calladas, serias que piensan todas las cosas y que en realidad saben mucho, pero que ellas mismas piensan que no saben porque -"él que sabe" ya ha dicho las cosas, y ¿quién soy yo para contradecirle?- piensan.

Están los que "saben que no saben", categoría en la que entran grandes sabios y pensadores de la humanidad, el propio Sócrates estaba en este grupo; simplemente porque aceptan el hecho de no saber, y tienen el deseo ardiente de aprender. Y en el último grupo aún ningún intelecto humano se ha hallado, es el grupo en dónde "sabes que sabes".

Considero que todos los lectores de este escrito, están entre los que "saben que no saben", si es así, entonces saben que lo que sabemos en realidad es no es nada. Y así llegamos a una sencilla frase muy importante que se deduce de todo lo anterior. "Lo que sabemos es nada"

Por consiguiente, y pasando a otro plano se obtiene que:

"Nuestras creencias u opiniones están basadas en "lo más" de >>lo menos<< que sabemos"


Por favor no desespere el lector si no entiende la profundidad o el objeto de esta frase (sin ánimos de parecer arrogante). Para explicarlo primero debo definir algunos conceptos, y éstos son: >>lo más<<, >>lo menos<<, "lo mas" y "lo menos". Cabe mencionar también que >>lo más<< y "lo más" no son lo mismo, así como >>lo menos<< y "lo menos" tampoco lo son. Por cualquier duda.

>>lo más<<, es esa monstruosa inmensidad del todo que jamás vamos a saber, incluso si la humanidad tiene un avance tecnológico monstruosamente impresionante como hasta ahora lo ha sido, nunca le llegaremos ni a una ínfima porción de la inmensidad del todo. >>lo más<<, es todo el conocimiento que jamás vamos a conseguir, no porque seamos una raza débil o muy tonta, (o cuestiones de esas); sino porque jamás podremos discernir la gran inmensidad del 'casi infinito conocimiento. (digo 'casi, por pretender ponerle un límite, pero la verdad es que en realidad, no lo sé) Es como intentar encontrar el número después del infinito, simplemente es una utopía, así mismo es una utopía pretender devorar el todo a mordidas pretendiendo saber >>lo más<<.

>>lo menos<<, es esa pequeñísima parte del todo el conocimiento que con arduo trabajo y un avance tecnológico monstruosamente impresionante la humanidad va a alcanzar a conseguir o que ha conseguido. ¡Vaya!, >>lo menos<< es el complemento de >>lo más<< como te pudiste dar cuenta.

"lo más" es simplemente el mayor provecho individual de conocimiento que podremos tomar de >>lo menos<< que existe. "lo más" es el limite superior de >>lo menos<<, es lo máximo tangible para el hombre.

"lo menos", bueno, este es un concepto que nace meramente a partir de los anteriores, pero que en realidad no es muy relevante saberlo. "lo menos" es el complemento de "lo más", "lo menos" es la pura ignorancia, "lo menos" es en donde los humanos más felices y contentos están según aquella idea que apoya que la ignorancia es felicidad. "lo menos" es el límite inferior de >>lo menos<<. Y ahora ya con esto, podemos entender claramente la idea de la frase inicial. Te invito a leerla de nuevo.

Bien, me alegra que nos hayamos entendido en ésta cuestión, o cuando menos haya podido establecer la idea de lo que >>lo más<<, >>lo menos<<, "lo más" y "lo menos" son. Si en algún punto de todo esto tu estás en desacuerdo, siéntete libre de hacerlo, mi intención no es atiborrarte (discúlpeme la academia por esa palabra), o meterte por la fuerza una idea, ni mucho menos pretender que pienses como yo. Si después de todo tu compartes esta idea, qué genial, sino, también. Mi intención es solo, y nada más mostrarte esta forma de pensar, ésta idea de ver las cosas, es el tema que nos ocupa.

Me adentraré un poco a la probabilidad 50 y 50, una consecuencia que se hizo en base a esta idea. Debido que >>lo más<< simplemente es 'casi una utopía, mientras que "lo menos" es la ignorancia en su más pura presencia. Y siempre lo máximo que podríamos saber y conocer será "lo más" de lo que >>lo menos<< nos ofrece.

Debido que lo que sabemos es nada, lo más que podemos opinar o decir acerca de cualquier idea u opinión, religión, creencias etc. Es decir "si" o "no" a tal cosa. Obviamente podemos emitir nuestra opinión, nuestra forma de pensar acerca de tal o tales ideas, creencias, religiones etc. Basando nuestro por qué lo consideramos así en costumbres, creencias propias, idealizaciones, etc. Pero no olvidemos que "lo más" está simplemente dentro de >>lo menos<< que pudiéramos llegar a conocer o a saber. Lo cual hace 'casi despreciable nuestras opiniones.

Es de allí de donde se desprende la idea del un 50 y un 50 por-ciento de probabilidades de que tal o mengana cosa exista o no. Es simplemente un "si" o un "no". Si alguien me preguntara: ¿Existen los duendes?... le puedo decir, si o no. Y cualquier cosa que le responda tengo que sustentarlo con mis creencias propias, costumbres, ideas, etc. Si sí creo en tal existencia por qué, y si no creo también por qué. Pero mi opinión se va a estar basando siempre en "lo más" de lo >>lo menos<< que sé. Y sinceramente entonces mi rango de credibilidad o mi campo de acierto es 'casi, si no es que nulamente despreciable ante la inmensidad de >>lo más<< que no sabemos.

Lo que sabemos es nada, y eso ya lo sabemos. ¿Entonces cómo es que nos atrevemos a discriminar personas porque no piensan como nos gustaría, o como nos parece para nosotros que funcionan las cosas?... simplemente el mismo derecho que tu tienes de decir que en alguna parte del universo hay un oso de peluche rojo flotando por el espacio, él lo tiene de decir que la vida es un accidente natural. Por decir algo. Y esto es para ti, persona que insulta a otras por preferencias en idealismos, sea esta de religiones, o simplemente cualquier otras corrientes, agnosticismo, ateísmo, etc. Lo que quiero que se entienda es que no vamos a discriminar ninguna idea, ninguna creencia sólo por parecer tonta o ridícula. No vamos a discriminar ninguna teoría ninguna hipótesis solo por que parezca descabellada. ¿Qué una teoría con bases científicas pueda tener más credibilidad que un peluche rojo flotando por el espacio?, pues si, claro que si. Porque quién teorizó de esa manera está explotando "lo más" de >>lo menos<< que puede saber. Y por otro lado quizá la persona que dijo lo del peluche rojo solo esté conformándose con "lo menos" de >>lo menos<< que pudiera saber. Si, pero no por eso se le resta credibilidad, bueno... en el lapso de >>lo menos<< en que vivimos los humanos quizá si, quizá en bases científicas y afirmaciones físicas un peluche rojo flotando en el espacio no podría ser.
Pero comparado con la monstruosa inmensidad de >>lo más<< que no sabemos; las bases científicas en >>lo menos<< son simplemente obsoletas en el caso que quisiéramos afirmar que un peluche rojo no pudiese estar flotando en el espacio. ¿Tiene sentido?

¿Qué hay teorías y bases científicas muy poderosas? (dentro de >>lo menos<<) claro que las hay, pero aún ni con más grande de los magníficos desarrollos tecnológicamente hablando de la humanidad podríamos acercarnos a >>lo más<<. Personalmente pienso en contribuir, y ayudar mi raza, a la humanidad, a saber más de lo que no sabemos. A formular teorías, hipótesis. A descubrir y desentrañar la composición de la materia para así avanzar lo más que podamos y no crecer, ni ser un mundo ignorante. Claro que tengo ese deseo ardiente. Pero sé que lo que sabemos es nada ante la inmensidad de >>lo más<<, y no por eso me voy a resignar en la ignorancia, no por eso voy a desertar y decir -oh!, que importa, de todos modos nunca podremos saber la inmensidad de >>lo más<<. ¡No!, voy a luchar, y a aportar por el conocimiento de la humanidad, por supuesto.

¿Preferirías ser parte de "lo menos" de >>lo menos<< y estar en un pozo de ignorancia infinita?

Yo solo sé que no sé nada, dice Sócrates. Y yo le creo. No sabemos nada de toda la inmensidad del cosmos.

Solo sabemos que no sabemos nada. Eso, es lo que en realidad sabemos.

Así que la próxima vez que pienses en discriminar o atacar al alguién por su forma de pensar, recuerda que tanto tu tienes el derecho de pesar u opinar algo respecto a mengano o fulano tema como lo tiene esa otra persona de pensar lo que piensa. Y que lo que piensas y lo que esa persona también piensa comparado con la inmensidad de >>lo más<<, simplemente no importa. Y en ese instante todo cobra un valor de 50 y 50 por-ciento de posibilidades de veracidad. Pues puede ser un "si" o puede ser "no".



Información extra.

Todo esto, toda esta idea, entra paradójicamente también a tela de juicio de ella misma.
¿Cómo saber si esto es verdad entonces? ¡si ésto también está basado en "lo más" de >>lo menos<< que sé! ¿Podría entonces ser está idea un 50 y un 50 por-ciento real o falsa respectivamente? No lo sé, allí es dónde entra tu opinión que está basada en "lo más" de >>lo menos<< que sabes, según lo que ésta misma idea dice. Puedes decir que no, o puedes decir que si. Pero cualquier de los dos caminos que escojas, forzosamente tendrás que dar un por qué, para apoyar tu postura. Pero desgraciadamente para nosotros, ese por qué también está basado en "lo más" de >>lo menos<< que sabemos.

En un sentido más abstracto, cada concepto desde su propia perspectiva se pueden definir de la siguiente manera:

*...>>lo más<<: es "lo más" de >>lo más<<
*...>>lo menos<<: es "lo menos" de >>lo más<<
*..."lo más": es >>lo más<< de >>lo menos<<
*..."Lo menos": es "lo menos" de >>lo menos<<

5 de julio de 2012

About what she could be for him

-I just think that you are not giving all you could give to me, I mean... you only are living for expect what is gonna happen. You are waiting what I could do for you, or you're waiting for how long I'll be willing to be there.. just like another option. And that is not enjoyable for me.You are not giving all you could do... and I realize each moment you don't talk to me, each moment you don't answer pretty nice when I ask you for go out (to the park, to the cinema, I don't know). You only are waiting if I say something to you, and then you answer me back, and that's all you do. Then, I have to say something to you again.. and it is good, really it is, but... it is not good being always. There is something that is holding you back... and I don't know if it is your mind, or if it's your female way, or if it's just that you don't want to... any history with me. I really don't know what it is... but I think you could give more than you are giving right now.


-Why are you waiting for that?, why are you giving some oportunity to me, or some hope... if maybe it (romance, o some else) won't work between us. So that's why I telling you, you only are living for expect what is gonna happen. Maybe you thought that some romance could be... hopefully you'll be right.


-Be searched for someone it's good for our ego, that feels pretty good. You are doing that, you just wanna feel yourself nicer, stronger. And even if it is bad for me in this ocation, that's natural for anybody. I can understand that. But, I wanna say you what I was thinking, and it's; as long as it would make me happy, as long as it would make me feel good, I'll be there for you, but when it wind up bothering myself too strong, I'll take it out from all. -I´ll take you out from my life.




When I woke up that was everything he told me that he told her.
When I woke up that was everything he told me about what she was for him.
About what she was for it, about what she could be for him.

I didn't answer anything to him.
Anything to him.
Nothing to him.

4 de julio de 2012

Yo no me precuparía

Yo, es una palabra peligrosa. Porque cuando hablas de yo, dices tonterías maquilladas de un gran trasfondo. Yo, sin embargo también es algo, ese algo que te forma y te transforma día a día no es más que yo. Yo, es es de mi, y mi pertenece a mio. Así tenemos que mio, mi y yo: es uno solo. Ellos son parte de mi y forman un conjunto. Yo, no me preocuparía por mi, de cualquier forma siempre tiene a ellos. Ellos son de nosotros, y nosotros es el conjunto dónde está yo. Si ellos son nosotros, entonces nosotros somos ellos así, yo, mi y mio: son de todos.
Yo no me preocuparía por mi, mi es de mio, y lo mio soy yo.