11 de julio de 2012

Un día crítico



Hoy, un día crítico, un día cansado, espacio amasado en texturas pesadas, amanecer de primavera, medio día de agosto y final de invierno. Un día complicado, de toma de decisiones, de ese tipo de días donde tu futuro lo decides en un momento. Amanecer ameno y gustoso, suave y con un toque de dulzura. Medio día apabullante, con truenos y relámpagos, con gotas de agua tan grandes como una avellana, extraordinario resplandor, granizo elegante y un toque de nieve brillante. La noche tranquila, serena, como aquellas noches pasivas de invierno, donde la gente prefiere tomar un chocolate o café caliente que salir a la calle. Pero es diferente, se siente un clima denso, pesado.

No se trata del día, o de la descripción de éste. Se trata del pensamiento, se trata de las conjeturas y el discernimiento. Qué sigue, qué es, qué más, qué pasó, quién, dónde es, dónde más, dónde viene, dónde va, cuándo más, cuándo menos. No se trata del día, no son las personas, somos nosotros, lo que somos, lo que pensamos... somos lo que pensamos que somos. Planes de futuro, valoramiento de situaciones. ¿Las personas?... no, los momentos. Los momentos viven en los recuerdos, extrañamos momentos, no personas. Extrañamos sensaciones. No personas.

No se trata de las personas, ni de los momentos. Tampoco se trata del día, ni de lo pesado de éste. Se trata de tu conocimiento, tus ideales, tus creencias. Tu cambias vidas, se trata de ti. Se trata de las decisiones. Se trata de pensar, y pensar relaciona personas, momentos, días, etc. Se trata de estar preparado para un día crítico.

Se trata del viaje y no de la meta, dicen algunos. Aquí no se trata ni del viaje ni de la meta. Se trata de estar listo para abordar ese día crítico, ese día denso como un chorro de cajeta. Se trata de lo que sabes, y no de más. De lo que tienes, y no de más. Saber tratar el día, de eso se trata. Saber decidir en un panorama borrascoso donde la meta parece nunca asomarse. Saber actuar. de eso se trata.

Espera ese día, pero espéralo sentado, mora por él pensando como responderás a su actitud soberbia. Días de esos llegarán, y la mejor manera de prepararse es estudiar, y adquirir el mayor conocimiento acerca de todo. Ética, moral, tecnología, ciencias. Saber de todo, conocer de más. Es lo que piensas, es lo qué es, es lo qué eres.

Se trata de saber cómo actuar en un día crítico.

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