25 de septiembre de 2012

Olvídate


Una vez leí.

Olvídate de problemas, finalmente el único problema y preocupación es: preservar la vida.
Olvídate de pequeñeces y conductas sutiles. Piensa en qué tienes a la mano para ser comestible.
Olvídate de mostrar una imagen de lo que no eres. Sólo preocúpate por estar sano y tus menesteres.
Olvídate de responder preguntas incoherentes. Atiende a tu salud, mantente alto y brazos fuertes.
Olvídate de prestar mucha atención a malos temas. Tómale importancia al hecho mismo de vivir.
Olvídate de esperar a que alguien más salte del techo. Individualismo, necesitas individualismo.
Olvídate de la ropa bañada de pereza que llevas puesta. Vístete de “acción” y “progreso”.
Olvídate de sueños vanos. Sé disciplinado con tus sueños; y no obtengas frustración a cántaros.
Olvídate de la competencia. Apuesta a la emulación, pero más que a eso, apuesta a vivir sanamente.
Olvídate del rechazo y sus adeptos. ¿Qué importa ahorita eso?... tienes que preservar la vida.
Olvídate de pensar más de la cuenta. Mejor dicho, piensa con disciplina e inteligencia. Vive.
Olvídate de problemas, en el final; solo importa: preservar la vida.
Olvídate de pequeñeces y conductas sutiles. ¡Cómete un snickers!
Una vez leí. Leí que lo más importante en esta vida, en la vida; es: preservar la vida.

21 de septiembre de 2012

El rechazo


Una tarde diferente y con aspecto macabro y enajenado. Es el panorama dónde Pablo sólo dijo:


Dicen que no hay nada peor que la indiferencia, no obstante, he encontrado algo igualmente letal y proporcional de lo que ésta causa. Si, estoy hablando del “rechazo”. Qué palabra más extraña.
El amor y el odio no son antónimos también dicen. Y dicen que el antónimo del amor es la indiferencia.

El rechazo no necesariamente involucra indiferencia, el rechazo involucra momentos, instantes con acciones determinadas que… hacen sentir el vigor del rechazo de una persona. No conforme de un rechazo inicial, al día siguiente puede parecer que todo vuelve a la normalidad, con conductas divertidas y diversas, bromas espontáneas, etcétera. Hasta que llegan de nuevo esos instantes llenos de inconciencia y brutalidad que por parte de quién los emite son imperceptibles para él mismo.

Es una estado, una actitud, hecha sin maldad y sin conocimiento de lo qué,… de lo qué en realidad está causándose a la persona rechazada. Porque es más fácil recordar las cosas malas, que las cosas buenas que las personas hacen. Tú mismo, yo mismo… hemos rechazado a infinidad de personas y sin darnos cuenta, enserio. Porque son personas que, en realidad no son nada para nosotros, personas que están en la categoría de “no importantes”, vaya!... no hacen mayor diferencia en nuestras vidas. Son personas que no consideramos, que ignoramos, pero que sin embargo para esas personas nosotros no somos solamente un sonido más de la banda, sino que somos un solista dentro de una orquesta. Que somos una persona “importante” si no es que “muy importante" para ellos. Cosa que, no apreciamos.

El rechazo, es algo tan silencioso y callado… porque pertenece a la persona afectada, al humillado, al marginado por nosotros, al incomprendido, es la persona que no cuenta la historia; porque la historia la escriben los ganadores. El rechazo es un concepto desplazado por sí mismo.

El rechazo es cruel por sí solo, es un arma que no mata, mas si hiere. El rechazo es brutal, el rechazo es hacer y actuar desalmadamente sin caer en cuenta. El rechazo definitivamente no es bonito, pero, ya alguien debía de mencionarlo, de definirlo y hablarlo. El rechazado no tiene ganas de escribir, ni de leer. Solamente tiene ganas de actuar, de demostrar y hacer ver una imagen quizá falsa de sí mismo. Porque quiere que vean, quiere que lo vean, que no es algo “no importante”. Quiere que vean que puede sin la simpatía del que rechaza; un error por si mismo: porque busca la aprobación del asesino.

El rechazo no es bonito, no, no lo es.
Pero alguien ya tenía que escribir de él.
Hablar de él.
De él.


Y se fue.

De la importancia

Por más que me duela, no importa lo que duela. Por más que me corte, no importa lo que corte. Por más que sienta, no importa lo que sienta. Por más que me escape, no importa la distancia. Por más que hable, no importa lo que diga. Por más que me esfuerce, no importa lo que cargue. Por más que me levante, no importa lo que duerma. Por más que mate, no importa lo que viva. Por más que me amen, no importa lo que ame. Por más que me elogien, no importa lo que crezca. Por más que me miren, no importa lo que miren. Por más que crezca, no importa que critiquen. Por más que me critiquen, si importa lo que callan. Por más que me digan, si importa lo que callo.

Por más que calle, si importa lo que dicen. Por más que callen, si importa lo que piensan. Por más que piense, no importa qué concluya. Por más que concluyan, si importa lo que diga. Por más que piensen, si importa lo que suspiro. Por más que haga, no importa lo que rompan. Por más que suspiren, si importa lo que hago. Por más que rompa, no importa lo que hagan. Por más que me altere, no importa lo que vean. Por más que sacrifique, no importa que se alteren. Por más que vea, si importa el sacrificio. Por más que escriba, no importa sí lo lees. Por más que asimile, no importa lo que escribas. Por más que lea, no importa sí sabe a vino, miel, o jalea.

Por más que sienta, qué importa sí lo aprecias.
Dónde queda el resto?, qué importa si lo siento.
Dónde queda lo otro?, qué importa si lo captas.
Qué importa sí lo sientes. Qué importa si lo capto.
Por más que duela, no importa lo que duela; no importa lo que corte, no importa que se descarne en el intento de que no mate: de que no duela.
Qué importa sí me importa. Qué importa sí te importa. Qué importa sí esto importa.

12 de septiembre de 2012

SOMOS LO QUE PENSAMOS


Observa tus pensamientos, se convierte en palabras.
Observa tus palabras, se convierten en acciones.
Observa tus acciones, se convierte en hábitos.
Observa tus hábitos se convierten en tu carácter.
Observa tu carácter se convierte en tu destino

Somos lo que pensamos, te lo dije...

2 de septiembre de 2012

En el recuento


Pablo llegó otra vez en una tarde de filosofar y pensar sobre el origen de la vida. Estaba como de costumbre en mi habitación con la intriga interminable de las preguntas sin respuesta que a cada momento llegan a mi mente.

Apenas me dieron ganas de escribir, una buena pieza musical del barroco, y una sensación de franqueza, y mi gran amigo Pablo, son los componentes que acompañan mi texto.


La vida es tan fácil, y compleja al mismo tiempo. Compleja en el hecho de que existen mil y un áreas de exploración dentro de ella. Y fácil porque todas esas áreas de exploración se resumen en algo fundamental que es, la vida.

En el camino te encontrarás con todo, todo tipo de personas, y se categorizan en: no importantes, importantes y muy importantes. ¡Sí lo sé! Muy sencillo. Ponte a pensar que personas integran en tu vida esas categorías y así te darás cuenta del principio del camino, y cómo hay que recorrerlo con el menor número de tropiezos.

¿Qué caso tiene un sábado por la mañana o un viernes por la noche?... el caso es tiempo. Tiempo que existe y no revira. Momentos que fueron y no se fueron. Alguna vez te dije que los momentos son lo más valioso, que las personas nos enamoramos, odiamos, o cualquier otro sentimiento basado en los momentos que hemos vivido en diferentes áreas de nuestras vidas con diferentes tipos de personas.

Así no es de extrañar que el domingo por la mañana la vida sea color de rosa y en jueves por la tarde sea color gris. Al parecer nada tiene sentido, pero, lo que pasa es que relacionamos y etiquetamos cerebralmente con diferentes matices, horas, días, meses e incluso años. Valorando y entendiendo momentos de nuestras vidas.

Puede ser que no haya dicho nada en los últimos cinco párrafos. Pero, ¡qué más da!... este es un escrito bien particular, de esos que los haces cuando en lugar de hacer cualquier otra cosa sólo quieres mejor estar tecleando y reflexionando mientras las palabras fluyen te manera espontánea.

Escribir por ejemplo que la historia no está escrita, no, no lo está. Tenemos que escribirla día con día, aunque no queramos hay historia, para bien o para mal. Por eso, procura hacer las cosas de manera correcta y saludable, divertida y congruente; hoy, el día de hoy, porque ayer ya es historia y mañana te espera impaciente para ser hoy, y hoy para ser ayer, y ayer para ser historia.


-Oye Pablo, hace algunas semanas una chica me dijo: “tú eres lo que me hace feliz”, sinceramente no supe que decirle inmediatamente, luego, horas después pensé al respecto y comencé a reír.

Seguramente reíste porque comprendiste que la felicidad de ella o de cualquier persona no descansa en el hecho mismo de ser. Si esa misma afirmación que te dijeron me la dijeran a mí, yo pensaría que me están vacilando, pues la felicidad de ninguna persona depende directamente de mí, pues esa persona por sí mismo es responsable concisamente de su felicidad. Además la felicidad no es un derecho, sino un deber… como dice Facundo Cabral, porque si no eres feliz estas amargando a todo el barrio.

Todo está en lo que pensamos de lo que piensan de nosotros, y lo que ellos piensan que pensamos. Lo que pensamos o creemos de algún hecho, lo adoptamos como propio, y por lo mismo, manifestamos comportamientos muy verdaderos para sostener dichas creencias y pensamiento aunque éstos sean falsos. ¿Sabes?... esto ya lo habíamos hablado. Y estaba en el apartado de “Pablo en mis conjeturas” que tú mismo escribiste, y digo “estaba” porque me acabo de enterar de tu desdicha. Una pérdida masiva de información.

No te preocupes buen amigo, podemos recuperar todo eso que ya fue escrito alguna vez, sé que fueron quizá algunos cientos de hojas pero podemos hacerlo de nuevo, platicamos, tú me cuestionas y me pides consejos y orientación y yo te dicto. Además no tengo ningún inconveniente, después de todo soy una persona a la que le encanta el diálogo interesante, ameno, congruente, y creativo.

¿Recuerdas?...

¡Motívate en pro!... en pro de lo que más quieras, en pro de lo que más anheles, en pro de lo que más desees. Haz lo necesario para motivarte, la motivación es lo más importante para realizar cualquier sueño, tarea, o encomienda. Motívate en pro, en pro de lo que te guste, tienes que motivarte sino lo haces corres el riesgo de perder tus sueños. Una motivación puede ser una vida mejor, auto-superación o la misma familia. Sólo motívate y haz. Motívate y sé. Motívate y vive.
En resumen eso es.

Hablando de todo esto me llegan aquellos párrafos de información que escribiste y te dicté en diferentes circunstancias, ¿recuerdas aquella idea antigua pero valiosa que escribimos sin saber que en realidad ya existía dicho concepto?... así es, me refiero al de “aprender a aprender”. Es algo tan importante las técnicas que usas para aprender. Si no sabes aprender, entonces ¿a qué estás jugando?... ¿a ver si aprendes?, no. Primero tienes que aprender a aprender. Eso es lo primero.

¡Observa!... lo que sigue es de las únicas cosas que lograron ser conservadas, y son sólo unos párrafos. Lo estamparé tal y como fue escrito.

________________________________________________________________________
Hoy es día… de escribir algo nuevo... algo ilustrativo e ingenioso a la vez. Es día de renacer y morir en un solo relámpago del cielo. Es día de escribir cosas nuevas, cosas tan curiosas que a la vez sean pecaminosas. Escribir y hacer sentir con unas letras mojadas de verdad... empapadas de virtud. Día de hacer que la luz moje y el agua alumbre. Día de consentir y apapachar... día de matar. Día de olvidar, es día de hablar...

…día de soñar también..., nunca hay un día predeterminado para hacer lo que tú piensas hacer, ese día de crear e innovar, ¿ese día cuándo llegará? ¿Lo habías pensado?... tal vez hoy es el día en el que te das cuenta cuan parásito eres. Pero no hablemos de ti, o de él, o de ellos o de aquellos... hablemos de que HOY ES DÍA...
ese día... "no es hoy"... "no es mañana"... mucho menos fue ayer, ese día es el que tú elijas para empezar no a vivir, porque vivo estás...más bien empezar a quitar la ropa bañada en pereza, quitar la sangre asqueada de apatía, quitar el pensar embrutecido por ignorancia, empezar a servir, sí, servir... servir. ¡¡¡ SIRVE!!!

Crea, haz, sueña, innova, sé... y sobretodo: sirve.
¿Vivir?... ¡Claro!...
Vive para servir, y servirás para vivir.

________________________________________________________________________

Y ahora yo te pregunto. ¿Es hoy tu día?

Tantas cosas que hemos vivido juntos mí querido amigo. A pesar de que siempre comienzo siendo una alucinación no enterada de su procedencia y de que algunas veces cuando me entero que sólo soy un producto de tu mente tiendo a molestarme, a pesar de eso hemos sido grandes compañeros de oídos, de lenguaje, cultura, psicología, lógica, romanticismo, racionalismo, filosofía, arte, deporte, ciencia, lectura, entre otros.

Bien mi querido amigo… no se te olvide que somos lo que pensamos y lo que creemos.
No te olvides de escribir la historia hoy, y que el mañana será historia; eso sí lo podemos prevenir.
No te olvides de servir, no te olvides de hacer de hoy tu día.
No te olvides que la felicidad es como la higiene, es personal.
No te olvides que tienes que motivarte en pro, en pro de tus sueños.
No te olvides de aprender a aprender.
No te olvides.
No lo olvides.


Otra vez platicamos hasta el atardecer hasta que él mismo cayó en cuenta de su realidad. Cayó en cuenta de que sólo era una creación de otra mente. Una increíble imaginación, pero imaginación al fin de cuentas. Pablo, el buen Pablo. Volveremos a platicar muy pronto, sólo hace falta esperar la tarde, un pequeño índice de creatividad, imaginación, y meditación.